LA VIVIENDA, UNA AUTÉNTICA NECESIDAD

"La vivienda es un edificio cuya principal función es ofrecer refugio y habitación a las personas, sus enseres y propiedades, protegiéndoles de las inclemencias climáticas y de otras amenazas. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de refugiarse para mejorar las condiciones adversas de vivir a la intemperie. En tiempos antiguos solía protegerse de las fieras del campo escondiéndose en cuevas, con el fin de proteger a su familia y a su persona. Podemos decir, entonces, que la primera función de la vivienda es proporcionar un espacio seguro y confortable para resguardarse."

Como hemos podido observar, la vivienda no es un lujo sino una auténtica necesidad, en la gran mayoría de los casos no solo personal sino también familiar, y el no tenerla por ende representa un grave problema que se hizo notorio en la presente semana tanto en el puerto de Ilo como en Mariscal Nieto  en la Asocianción de Vivienda Las Glorietas y en los terrenos del cuartel Tarapacá frente a Miramar, que están inscritos a nombre del Gobierno Regional de Moquegua, los mismos que fueron ocupados por pobladores en búsqueda de un pedazo de suelo para construir un lugar para vivir.

Aunque la constitución política de 1993 eliminó el texto del "Derecho a una vivienda digna", no deja de ser una necesidad, y una fundamental, pues sin ella no existe ni la más mínima calidad de vida para el ser humano, sobre todo en los lugares marginales de los pueblos en todo el Perú. Por estas razones se han estado implementando algunas medidas para salvaguardar la vivienda como la eliminación del Banco Hipotecario, el Fondo Mi vivienda, y otros proyectos del Estado con la empresa privada, lo lamentable es que aún esto no soluciona la carencia de vivienda. ¿Falta de voluntad política para solucionar este tan crítico problema?, es lo más probable, pues los "padres de la patria" presidentes, ministros, premieres, alcaldes, funcionarios, etc. realmente hacen poco o nada ¿Será por que ellos sí tienen vivienda y nunca les faltará? saque Ud. sus conclusiones, pero si nos ponemos a analizar los ministros de vivienda muchas veces viajan a diferentes lugares del interior del país (a veces con el mismísimo presidente) no para ver como solucionar los problemas de la gente que no tiene para pagar siquiera un terreno, sino para inagurar complejos habitacionales de departamentos de empresas y consorcios privados; hay múltiples llamados de ONG´s y organizaciones de derechos humanos que vienen trabajando a través de una ley N° 27706 de participación y control ciudadanos para presentar proyectos de ley y hasta reformas constitucionales en cuanto al derecho a la vivienda, cosa que no fué ni es escuchada por siquiera algún congresista; y en los consejos municipales y de gobierno regional son muy pocas y hasta inauditas las declaraciones por parte de las autoridades respectivas para evitar la violencia en los desalojos y darles una alternativa adecuada para poder asentarse tal vez en otro lugar o tal vez en ese mismo, no se les da una aclaración,  solución o siquiera posible solución de inmediato.

Existen tres cosas realmente deplorables en esta coyuntura de inasores y desalojos: uno es el aprovechamiento de algunas personas que teniendo viviendas, departamentos, construcciones y terrenos salen con sus esteras, frazadas y plásticos a invadir lugares para luego vender los terrenos una vez se les otorgue el título de propiedad odárselas algún familar. Otra actitud que también causa indignación es el ya conocido aprovechamiento político de personajes que en algunos casos incluso desinforman a las personas necesitadas enviándoles a la línea de fuego dándose de grandes héroes que supuestamente los protegen queriendo dar esta impresión  dado que se acercan las elecciones municipales, regionales, congresales y presidenciales. Y por último la violencia que muchas veces se emplea por "efectivos del orden" al momento de los desalojos, que no respetan la integridad física ni de ancianos, ni de mujeres, ni de niños. Simple y complejamente NADA JUSTIFICA EL MALTRATO Y LA VIOLENCIA.

En la legislación peruana no existe una eficás política pública de Estado para impedir invasiones y desalojos a través del diálogo y programas de titulación adecuada para la gente que realmente tiene estado de necesidad, tampoco existe normatividad especial que proteja a las mujeres, niños y ancianos de los desalojos en los que se emplea la violencia. Lo que sí existe es una defenza contundente hacia la propiedad privada y los terrenos de las instituciones públicas en vez de una normatividad humanitaria enfocada en la protección de las condiciones adecuadas de vida.En cuanto a la función legislativa, acoto que es deber de los congresistas presentar un proyecto de reforma constitucional para incluír en la constitución el derecho a la vivienda digna, implementar esto con una ley especial de vivienda que toque los puntos de la vivienda para todas las familias como derecho fundamental, la reubicación adecuada en los intentos de invasión, el estado de necesidad de vivienda, los desalojos, entre otros puntos.